Los ojos son uno de los órganos más importantes. No solo nos permiten ver formas, profundidades y millones de colores, sino también nos ayudan a gestionar las señales luminosas que mantienen el reloj interno de nuestro cuerpo en buen funcionamiento.

Los ojos también son una de las partes más vulnerables de nuestro cuerpo, ya que necesitan que los protejamos para mantener y mejorar nuestra visión.

Aunque seguramente ya sabrás que siempre debes protegerte los ojos con gafas de protección cuando realizas actividades como carpintería o paisajismo, también hay otras formas de proteger los ojos para mantenerlos sanos todos los días.

Proteger los ojos del sol

Al igual que ocurre con todas las fuentes de energía, el sol es fundamental para que podamos vivir, pero también puede ocasionarnos daños graves. La radiación ultravioleta (o UV) es la que representa el mayor riesgo que implica la luz solar, ya que puede quemarnos la piel y los ojos, y ocasionarnos daños a largo plazo si no nos protegemos. Los rayos UV del sol son un peligro claro y presente cuando estamos en la playa en un día soleado, pero también pueden ser perjudiciales en días nublados o con nieve, que refleja la luz en nuestros ojos.

Para protegernos los ojos del sol y de los daños por rayos UV:

  • Cuando estés al aire libre, utiliza gafas de sol de calidad que tengan protección contra rayos UV
  • Utiliza una gorra o un sombrero de ala ancha y toma descansos en la sombra
  • No mires nunca fijamente al sol, sobre todo con prismáticos o durante un eclipse solar

Protección contra la fatiga ocular

Algunas veces nosotros mismos somos el mayor peligro para nuestros ojos. Los ojos que trabajan demasiado son más propensos a sufrir problemas oculares y de visión a corto y largo plazo. Para protegernos la vista y mantener nuestros ojos sanos debemos reducir la fatiga con las siguientes medidas:

  • Realizar descansos cuando trabajemos con el ordenador. Intenta realizar descansos de 15 minutos cada dos horas que pases frente al ordenador y descansa los ojos cada 20 minutos mirando a otros puntos del lugar en el que te encuentres.
  • Buena iluminación. Los ojos necesitan luz suficiente para leer y escribir, trabajar en el ordenador o ver la televisión. Cuando hay poca luz o en la oscuridad, los ojos tienen que esforzarse más de lo normal y se fatigan más.
  • Parpadea a menudo para refrescar e hidratar los ojos.
  • Utiliza las gafas o lentes de contacto adecuados. Si llevas gafas o lentes de contacto, asegúrate de que tu graduación continúa siendo la correcta para tus ojos y para el tipo de trabajo que realizas.
  • Mantener un aire de buena calidad. Manten la sequedad ocular a raya y mejora tu vista utilizando un humidificador, manteniendo temperaturas agradables y evitando el humo del tabaco y otros contaminantes.

Visita al especialista periódicamente y cuida de tus ojos para mantenerlos sanos.

 
Nada de lo publicado en este artículo constituye un consejo médico ni pretende sustituir las recomendaciones de un profesional de la medicina. Si tiene preguntas específicas, consulte a su profesional de la visión.
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