Quitarse los lentes de contacto puede ser una tarea abrumadora para algunos usuarios principiantes.

Incluso los que llevan tiempo utilizando los lentes afirman que adaptarse a algo nuevo puede resultar un poco molesto. ¿Qué puedes hacer?

¡Relájate! Todo es más fácil cuando vamos adquiriendo práctica y esto también ocurre con el proceso de quitarse los lentes de contacto. No te preocupes si tienes algunas dificultades al principio. Es absolutamente normal.

Para ayudarte, a continuación incluimos algunos consejos para quitarse los lentes de contacto que harán que el proceso (y las rutinas antes de irse a dormir) te resulte más fácil.

Antes de quitarse los lentes de contacto

Una de las cosas más importantes que hay que recordar antes de quitarse los lentes de contacto es lavarse siempre las manos con agua y jabón. Sécate bien para reducir al mínimo la cantidad de agua que puede transmitir al lente.

Otra recomendación importante para quitarse (y ponerse) los lentes de contacto es empezar siempre por el mismo ojo. De esta forma reducirá las posibilidades de intercambiarlas accidentalmente. (Recuerde, los lentes de contacto, al igual que los zapatos, tienen un lado izquierdo y un lado derecho).

Cómo quitarse los lentes de contacto

¿Preparado para quitar los lentes de contacto? ¡Adelante!

1. Párate delante de un espejo bien iluminado, sobre todo al principio.

2. Mira hacia arriba.

3. Con tu mano no dominante, utiliza el dedo índice para levantarte el párpado superior del ojo.

4. Con la mano dominante, utiliza el dedo corazón para bajar el párpado inferior.

5. Con las yemas de los dedos índice y pulgar, toma con suavidad el lente para desplazarlo un poco hacia abajo y sacarla del ojo. No lo dobles ni lo aprietes con demasiada fuerza.

6. Coloca el lente en la palma de tu otra mano.

¡Ya está! Es realmente fácil.

Limpieza de los lentes de contacto

La manipulación y la limpieza incorrecta de los lentes de contacto son dos de las principales causas de infecciones oculares y otros problemas. Si no utilizas lentes de contacto desechables diarios, lo mejor que puedes hacer para proteger tus ojos y visión es incorporar la limpieza como parte de tu rutina diaria de quitar los lentes.

Limpieza de los lentes de contacto rápida y fácil. Solo tienes que hacer lo siguiente:

  • Una vez colocado el lente en la palma de la mano, aplica un chorrito de solución de limpieza nueva en su superficie.
  • Frota el lente con las yemas de los dedos durante 30 segundos.
  • Repite la operación en el otro lado del lente.
  • Coloca el lente en su estuche, cúbrelo con solución de limpieza y cierra la tapa.

¿Tienes problemas para quitarte los lentes de contacto?

A continuación incluimos algunos puntos que debes considerar:

  • Los colirios humectantes o lubricantes pueden facilitar la extracción del lente del ojo. El síndrome de ojo seco hace que el lente se adhiera y que oponga un poco más de resistencia.
  • Si recién empiezas a usar lentes o si cambiaste de tipo de lentes, es posible que necesites un periodo de adaptación. Dáte tiempo suficiente para quitar los lentes con calma y sin prisas.
  • Desliza el lente hacia la parte blanca del ojo, sobre todo si tienes molestias. Si empujas el lente hacia el párpado inferior también te resultará más fácil desprenderlo de la superficie del ojo.
  • Si los bordes del lente se pegan, añade unas gotas de solución de limpieza y frota con suavidad el lente hasta que se separe.

Si sigues teniendo problemas para quitarte los lentes de contacto, consulta a tu especialista. El especialista podrá recomendarte otras herramientas que pueden facilitarte la extracción de los lentes de contacto. Existen por ejemplo pequeñas herramientas de succión o pinzas de punta blanda que ayudan a sacar el lente.

Recuerda, todos los lentes de contacto son extremadamente delicados y son dispositivos médicos. Seguir las instrucciones de mantenimiento del especialista, del fabricante de los lentes y de la solución de limpieza es fundamental para proteger la salud de tus ojos y tu visión. No empieces nunca a utilizar lentes de contacto sin consultar primero con un especialista.

Nada de lo publicado en este artículo constituye un consejo médico ni pretende sustituir las recomendaciones de un profesional de la medicina. Si tiene preguntas específicas, consulte a su profesional de la visión.
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